1. El verso y el metaverso

Cada vez me interesa muchísimo menos el metaverso y más la poesía. Quizá te ocurra a ti también.

Hace unos días leí el artículo https://www.andresperezortega.com/2022/01/internet-cuando-dejo-de-ser-interesante-dospuntocerolandia.html de Andrés Pérez Ortega.

No te lo pierdas; mira lo que dice:

“Creo que el mundo no necesita más opiniones, quejas, críticas ni tampoco palabras supuestamente inspiradoras tan bonitas como huecas. Lo que hacen falta son soluciones. Vale, ya sé que con esto me cargo el 90% de los contenidos de Internet, pero es… mi opinión.”

Desde hace varios años también yo tengo la sensación de que las redes se han desvirtuado en cierta medida. En otras palabras, la pregunta puede ser ¿compensa invertir tiempo en ellas?; ¿hasta qué punto?

Porque la tecnología puede llegar a ser una máquina insaciable, ya que siempre demanda más.

POST:  Something (such as a message) that is published online

(Merriam-Webster Dictionary)

 

Y me pregunto: ¿volveremos a ciertas costumbres culturales y sociales del pasado, en el futuro? Estoy pensando, por ejemplo, en una presentación (no virtual) de un libro, en la investigación en archivos históricos donde podemos analizar, tocar y oler el documento o en un taller verdaderamente interactivo, en el que el alumnado y el profesorado puedan mirarse directamente a los ojos.

Quizá, sólo quizá,  lo clásico vuelva a ser innovador, e incluso disruptivo. Sobre todo si se combina adecuadamente. Yo procuro ponerlo en práctica.

Pero volvamos a las «redes que nos enredan». Llevo en contacto con facebook poco más de una década (y ya me parece mucho). Desde luego tengo la sensación de que “fue bonito mientras duró”.  Algunas amigas y compañeras me dicen que me conviene estar presente en instagram y en twitter con el fin de ser más visible profesionalmente. Les agradezco su interés y cariño, pero tales redes no me convencen para estos fines. Continúo interactuando en face a título personal para comunicarme con quienes me importan y me aportan.

Llámame senior.

Aprender y enseñar evaluando importantes matices como la voz y la entonación es una maravilla. Quizá por eso disfruto especialmente con la formación presencial. Quizá por eso prefiero, en general, adoptar un estilo más cercano a lo offline. De hecho, durante estos dos últimos años, en los que gran parte de la enseñanza y el trabajo se han desarrollado de forma online, hemos visto cómo aparecía la fatiga digital. Y los estudiantes nos cuentan  ahora que asisten a las aulas con renovada ilusión.

 

  1. ¿Se siguen leyendo los blogs?

Nos dicen las estadísticas que se está perdiendo el hábito de leer entre algunos colectivos. Tal es la sobrecarga de información que nos invade, la tendencia al multitasking y cierto estilo acelerado al trabajar, estudiar, hablar, conversar, estar y ser.

En mi caso comencé a coquetear con la idea de un blog allá por el 2015: lo lancé y después lo cerré porque no tenía tiempo para alimentarlo. Recientemente nació el blog desde el que te escribo. El blogging  fue una invitación a cambiar mi estilo académico  y emplear un tono un tanto más desenfadado. Es un ejercicio interesante…

 

 

  1. ¿Te gusta escribir?

A lo largo de los años he publicado, entre otros trabajos, algunos artículos en revistas especializadas. También escribir mi tesis doctoral fue apasionante, sin embargo, he de decir que la publicación en el ámbito académico es tremendamente competitiva. Además, seamos sinceros, su público es minoritario. (el mundo de la academia, dicen los angloparlantes)

Ahora estoy actualizando mis investigaciones sobre la comunicación profesional en inglés desde un punto de vista sociolingüístico aplicado al liderazgo y al autoliderazgo.  Puedes leer estos materiales docentes en los cursos que imparto. Por ejemplo, en I AM SPEAKING, un curso de verano que he diseñado para la Universidad de Alicante.

Y me he propuesto escribir sobre otro tema que me fascina… ¿Se plasmarán estas nuevas ideas en un futuro libro divulgativo, de corte más personal?  Es posible.

Según la aproximación del cost-reasoning, escribir un libro quizá no sea rentable desde el punto de vista estrictamente económico, sin embargo, tal como explica Sed Godin en su blog,

Es un bonito proyecto personal y puedes comenzar empleando 15 minutos al día. Si lo haces durante un año, te sorprenderás gratamente.

Quien me conoce bien sabe que soy una docente poco convencional, pues me baso en la teoría (con una visión interdisciplinar), poniendo más énfasis en la práctica. Creo escenarios concretos intentando que se ajusten al máximo a situaciones reales. Relaciono el contenido con competencias profesionales siempre que es posible.

Y me doy cuenta de que el ciclo vital de los posts es extremadamente corto.

En fin, todos los años desconecto de “las redes que enredan” durante el período estival y vacacional y confieso que esta dinámica va en aumento, también en LinkedIN.

 

4. Conclusiones

Sólo hay que leer los informes de los expertos para saber la factura que se está pagando al priorizar el uso de las redes por encima de otros hábitos, porque se sufre  de infoxicación y  de falta de concentración.

De momento, lo que sí sabemos es que:

– si desconectamos e invertimos tiempo en leer un  libro, con calma,

– si desarrollamos actividades creativas y/o practicamos algún deporte,

– si dedicamos a los dispositivos tecnológicos sólo el tiempo necesario,

– y si nos “desenredamos”:  posteamos menos y escribimos más (ya sea un diario, un trabajo para tus profesores realizado con mimo o un artículo)

 

Entonces,  mejoraremos el proceso de aprendizaje, la atención, la productividad y – por ende-  la consecución de nuestros objetivos.